17 de mayo de 2013

Un par de alas blancas

Hay noches que son azules, de mares y del alma. Son noches que se nos hacen madrugadas y antes de serlo se cuentan en interminables letras. Saltan en el tiempo, como yo salto de tu boca a tu hombro. Se sonríen, se aprietan y a veces también se lloran. Son lágrimas porque sí, porque el pasado, porque él y porque París. Entonces el abrazo es infinito, quiebra las costillas y devuelve el aire a los pulmones.

En esas noches de puro brillo el tiempo se detiene en un reloj que nos olvidamos lejos. Aquí no hay horas, ni lunes, ni huecos; solo un inmenso vuelo. Y hay una luz que te ilumina. No sé de dónde viene, pero te dibuja, como mis dedos. Es una luz muy suave y azul que te contornea y me muestra en silencio algo que nace de tu espalda. Son dos alitas blancas, suaves, brillantes. Se abren despacito y me saludan. Sonreís porque sí, porque el mar, porque yo y porque azul. Se mueven con toda delicadeza; son elegantes y silenciosas. Seguís sonriendo. Que el beso, el vuelo y no sé qué más. Pero tus alas y todo el escándalo de luces. Se me alborota el pecho y se me inquieta la panza. Tomás carrera, desplegás las alas, y levantás vuelo.

Volás. Altísimo, y de colores. Volás. Lejos, y con música de fondo.

Volás.


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Creeme, yo las vi. Son blancas, son grandes y brillan. Te hacen sonreír enorme, y son las que te llevan a donde quieras: a París, al Himalaya, o al mar. Son ellas, de verdad. Las he visto, me han saludado y han crecido ante mis ojos. Si estirás tus brazos un poco, tal vez podés tocar, ahí, al costado de ese hueso en tu espalda, por ahí nacen, y ahí se esconden. ¿Lo sentís? Es ahí, justo en ese punto donde empieza el vuelo, tu sonrisa y todo esto.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu comentario en mi blog!! Estoy muy sensible en estos días... y te soy sincero tu comentario me hizo lagrimear un poco... muchas gracias por tomarte el tiempo para escribirme unas palabras alentadoras... realmente las necesito... :)

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  2. Gracias por el vuelo.
    Las alas están intactas y van, de a poquito, subiendo.

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